Como rostro más visible de «Rápido y Furioso», Paul Walker era uno de los actores más reconocidos de la modernidad. El éxito de la saga de acción, combinado con su aplaudido trabajo fuera de cámaras en obras humanitarias (incluyendo sus labores de ayuda durante el terremoto del 2010 en Chile) lo hicieron una figura realmente querida dentro del mundo del espectáculo.
Por eso fue tan sorpresivo como trágico cuando se reveló que Walker había fallecido en un accidente de tránsito. Fue por allá en el 2013, cuando el actor abandonó un evento de caridad con su amigo Roger Rodas. Fue en el camino que Rodas, quien iba manejando, perdió el control del vehículo y lo embistió en un árbol, con ambos pasajeros falleciendo en la colisión..
Según los informes de la policía, tanto Walker como Rodas murieron en el impacto, antes de que el auto en el que iban agarrara llamas y luego explotara. Lamentablemente, un nuevo informe revelado en el 2017 por el abogado de la familia Walker, Craig McClellan, contradijeron esta información y aseguraron que el actor se encontraba vivo cuando el vehículo estalló, lo que finalmente le provocó la muerte. Esto debido a que se encontraron cenizas en la tráquea del cuerpo.
Un triste final para un hombre que era admirado por millones. La saga ‘Rápido Y Furioso’ siguió adelante, pero muchos dicen que la ausencia de Walker hará que nunca vuelva a ser lo mismo.
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